Juan Guzmán Chamulas cargando las sillas de camino, ca. 1955 Impresión digital Fondo Juan Guzmán, Colección Fundación Televisa
Iker Larrauri Mujer en andas, s.f. Litografía Colección Carlos Monsivais
David Alfaro Siqueiros Niños esclavos, 1930 Óleo sobre tela Acervo INBA/MUNAL
Desiré Charnay Les anciennes villes de nouveau monde: vogages d'explorations ay Mexique et dans L'Amerique Centrale, 1885 Libro Biblioteca Nacional de Antropología e Historia
Esclavitud en México
Al igual que sucedió en Estados Unidos, a México llegaron numerosos contingentes de esclavos procedentes de diferentes regiones de África. Poco se sabe de ello e inlcuso sigue habiendo discusión sobre las cifras. Los llamados barcos negreros salían de la costa occidental de Africa cargados de futuros esclavos, transportados cual animales, con rumbo al continentes americano. El porcentaje que moria en el cammino era alto y otro tanto llegaba con la salud mermada, por lo que los mercados en donde se vendían los esclavos constituían con frecuencia un cuadro deprimente.
Toledo, sin título, s.f., (de la serie Esclavitud), colección Francisco Toledo
Francisco Toledo Autorretrato (muerte con embudo), s.f. Aguafuerte, punta seca y transfer de radiografía Acervo INBA/IAGO
Las condiciones en que vivían los esclavos eran muy variadas. Los castigos por intento de fuga eran de gran crueldad; y los que preferian dejarse morir no ingiriendo alimento eran obligados a comer empleando instrumentos igualmente rudos. Aun así, fueron muchos los esclavos que lograron huir, hallando refugio en los pueblos de indios, integrándose a ellos, uniéndose con indigenas, aportando en ocasiones elementos de su propia cultura.
Francisco Toledo Calaveras sin compás, s.f. Azúcar y agua tinta Acervo INBA/IAGO
Francisco Toledo Calaveras sin compás, s.f. Azúcar y agua tinta Acervo INBA/IAGO
Francisco Toledo Esclavos, 20 Aguafuerte y aguatinta color Acervo INBA/IAGO
Francisco Toledo Esclavos, 2010 Aguafuerte y aguatinta color Acervo INBA/IAGO
David Alfaro Siqueiros El esclavo, ca.1930 Grabado, madera e hilo Colección Andrés Blaisten, Fondo Francisco Díaz de León
Las rebeliones se cuentan por decenas, pocas son bien conocidas, pero siempre fueron brutalmente reprimidas. La llamada matanza de los 33 negros, perpetrada en 1612 en plena Plaza Mayor, del centro de la Ciudad de México, fue urdida por el gobierno a modo de escarmiento antes una ola de rebeliones desatada en varias regiones del país.
Hesiquio Iriarte Los treinta y tres negros, ca. 1905 en El libro rojo Impresión digital Colección César Carrillo Trueba (Facultad de Ciencias de la UNAM)